¿Qué es un dekotora o un itasha? Se trata de Carrocería japonesas únicas en su especie
¿Qué es un camión japones decorado (o "Dekotora")?
Su etimología proviene de デコトラ dekotora, que es una abreviación de "Decoration Truck" en inglés.
Este fenómeno de Dekotora (que se ha vuelto escaso por cuestiones económicas y tendencias temporales) comenzó en los años 70 cuando los camioneros japoneses comenzaron a modificar sus camiones pintándolos con logotipos y diseños especiales, pero rápidamente se extendió agregando nuevas piezas que ayudaron con aerodinámica, luces de colores neón, entre otros. Por esos años, una serie de películas capturaron el fenómeno y lo hicieron accesible a todos.
Para hacer un dekotora, obtener una licencia especial de reconstrucción es obligatorio
Con el paso de los años hasta este mismo momento, los usuarios de Japón introdujeron muchos estilos experimentales de Dekotora. Pero el estilo Kansai, el estilo Kanto y el estilo Retro (más relacionado con aquellas primeras camionetas de los años 70) fueron los que más duraron.
En la década de los 90, influenciados por el éxito de los mangas y animes relacionados con robots (Gundam, Robotech y Mazinger Z) y sus particulares detalles en cuanto a diseño industrial, formas, colores y miradas nítidas y metálicas, surgió un nuevo estilo llamado Gundam, que en realidad sigue inspirando nuevos modelos que a veces aparecen en escena.
Artículos destacados
¿Qué es un camión japones decorado (o "Dekotora")?
La Diosa de los camioneros: Yashiro Aki
Paraiso de la road movie: Leyenda de Momojiro. El Dekotora surgió en los 70's, junto con la serie de films Truck Yaro (トラック野郎) obra que tiene como protagonista al famoso actor Bunta Sugawara, interpretando a un conductor (Momojiro) de camiones (o "camionero"). El protagonista era un conductor de camión que manejaba su máquina a toda marcha por Japón, viviendo todo tipo de aventuras. En total fueron 10 películas, y fueron todo un éxito en Japón.
El interior de su cabina tiene diseños particulares que cuentan una historia diferente al exterior de dichos camiones
Posteriormente una cantante pasa a ser llamada Diosa de los camioneros. En aquellas décadas, la productora Toei invita al film a la ascendente estrella de estilo musical Enka llamada Aki Yashiro (foto). Su fama perdura para la posteridad debido a que no solo su participación fue estelar, también su carrera y su voz la destacan de forma inmediata.
Algunas continuaciones con otros actores han intentado perdurar el fenómeno. Una a destacar ha sido "La camioneras de Versailles" (1976). En esta historia un grupo de mujeres jóvenes viajan en un camión decorado de forma renacentista.
El rumor de los motores: Yukio Mishima y otros
En la foto de arriba podemos observar un dekotora que posee al escritor Yukio Mishima (y quien escribe este artículo ha podido ver este camión personalmente, de repente, en la noche). Es algo famoso. La apariencia de este vehículo es referida a una postura que no olvida un escritor que realizó en vida una crítica fuerte de la sociedad japonesa.
Incluso después de que se completó la producción de la serie de películas de Toei "Torakku Yaro" en 1980, había muchos camioneros y fanáticos de camiones en todo el país que querían continuar produciendo la serie. En respuesta a esta tendencia, en abril de 1984 se lanzó la primera revista Dekotora de Japón.
¿Qué es un camión japones decorado (o "Dekotora")?
Itasha: La leyenda que se esconde cerca del coche doloroso, el mito otaku
La sociedad japonesa sabe ordenar muy bien los sentimientos más profundos. Se comprende que determinados pasatiempos pertenecen a un ámbito que representa un escenario social en el que no penetran
El mundo otaku es tan inmenso que se fragmenta. A los propios japoneses les dificulta discernir que resulta impropio (una amenaza) para su sociedad. En cierto modo el dolor del itasha, es un "dolor fantasma". Ya que se asume de antemano, de forma temerosa. Ese dolor, esconde parece esconder algo.
En su historia los otaku fueron considerados seres diabólicos y hasta el presente, considerables casos de personas llamadas hikikomori, personas que se recluyeron al trabajo, a la sociedad y a ser un shakaijin (una persona que paga impuestos, un integrante de la sociedad) son asociadas con la propia palabra residencia (otaku) que representa un juego en referencia a quienes realizan múltiples pasatiempos en la soledad de sus hogares.
Algo que duele ver: Los autos itasha de Japón con estilo anime
Realmente, los otaku que esconden sus autos durante la semana se "liberan" al dirigirse en ellos a un encuentro de aficionados al itasha, uno encuentro que en USA, es un encuentro de motos y heavy metal pero, en Japón se ven "carros de anime" por doquier.
Itasha se refiere a autos decorados, pintados con diseños de personajes de anime y juegos, en tamaño masivo. Su nombre proviene de producir un efecto visual enceguecedor o "casi doloroso de ver" que crean al verles, se les llama itasha (itai: dolor + sha: coche). En cierta forma, hacerle algo así a un auto "es un pecado".
El "itasha" es ahora una parte llamativa de la cultura otaku y hay muchos eventos que se llevan a cabo en todo el país donde se reúnen los propietarios de itasha y los fans de itasha se reúnen a disfrutar de sus autos, hacer cosplay y contemplar presentaciones en vivo de idols del «pop urbano»
Las ruedas del anime, el legado itasha vive en el Sol Naciente
En estos encuentros se comparten las informaciones sobre los procesos necesarios para transformar los autos. Dentro de la cultura otaku, pintar un auto con personajes queridos de anime representa una forma de culto o religiosidad frente a una obra adorada. El nombre itasha parece defender el shock que provoca a ciudadanos ajenos y subculturas este extraño arte.
Qué esconden estos autos?
La ferrari del anime y la pendularidad de los unos y los otros
Cierto o incierto, de puertas para adentro del país-isla, los otaku que se recluyen en sus casas son protagonistas de noticias no positivas en algunas ocasiones. Mientras que, es gracias a la inconmensurable pasión de los extranjeros locos por el anime que, muchos trazan un camino que los lleve al país-isla para estudiar, trabajar y formar una familia.
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Infierno sobre ruedas: paralelo del dolor en la vida de un itasha
La dualidad, plantea que mientras un fan del anime que permanece en su hogar puede no socializar hábilmente, al mismo tiempo, el "mal visto" fandom del producto anime, un fecundo conductor que, otorga gran parte de la inmensa popularidad que Japón posee entre los jóvenes extranjeros.
Justamente, se trata del anime como "productor" de una ganancia muy positiva para el Sol Naciente: la cultura "otaku" parece poseer dos caras. Y no parece ser comprendida totalmente ni por los propios japoneses.
El itasha habla de un dolor que tiene que ver con el sacrificio de ocultar u ordenar puntillosamente muchas pasiones que de lunes a viernes, se reprimen.
En un país poseedor de un concepto serio de responsabilidad social, solo en caso de "mantenerlas en un orden apropiado"
Una pregunta existe sobre el "dolor" del itasha. Pero desafortunadamente, para esta, no existe respuesta.
Si bien es cierto, como se mencionó anteriormente, la práctica de Dekotora en Japón ha ido en declive debido a una serie de razones, el aspecto social de Dekotora sigue vivo y contribuye a las comunidades locales. El anime nunca muere y ver un itasha es común en la actualidad. Ver un dekotora en la actualidad no es imposible, diremos que causa un impacto superior en la gente porque desconoce que esta cultura ha existido, en creces.
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