¿Cómo es la etiqueta japonesa para el sitio de honor? La etiqueta japonesa para el sitio de honor es Kamiza-shimoza 上座下座 ¿Te interesa penetrar en los secretos de las empresas japonesas que solo veíamos en las películas? Alguna vez te preguntaste el porqué de algunos aspectos de Japón pero no encontraste respuesta? Proponemos este artículo para conectarlo con el soporte y servicio que también ofrecemos aquí, en WeXpats. ¡Vamos!
La etiqueta japonesa para el sitio de honor es Kamiza-shimoza 上座下座
En Japón los nuevos ingresantes laborales se dividen en recién graduados (新入社員) shinnyushain en japones (a veces aceptado aún como tales luego de cambiar una vez) y los de carrera ya empezada(中途社員)en japones chutoshain. Si eres un recién graduado necesitarás saber la información que presentaremos en este artículo.
¿Sabías que en Japón, el orden de cómo se ubican los representantes de una empresa con los de otro está definido con lineamientos hacia la antigüedad? En la habitación clásica japonesa además del tatami existe el tokonoma, donde se ponen flores y rollos, también existe un espacio, llamado kamiza, en español “sitio de honor”.
Este se reserva de forma especial para el invitado de honor. En la época moderna en las empresas japonesas la tradición se perfeccionó y se refieren a ella como kamiza-shimoza. El kamiza-shimoza significa “sitio de honor, sitio acompañante”. Esta es una regla muy importante que es considerada junto con otras formas de “cultura corporativa”
Lo importante a ser considerado del kamiza y shimoza, más que definiciones tangibles, es que definen la administración del espacio desde tiempos ancestrales en los que reservaba el “sitio de honor” en la habitación del tatami. En las empresas, al recibir la visita de un cliente o futuro negociante se le dará el sitio de honor.
Además, corporativamente entender la propia posición resulta muy importante y las consideraciones para con los superiores también deben concientizarse. No tiene nada de malo ser jefe o subordinado, lo único malo es que parezca que no nos hemos concientizado sobre ello en el ho-ren-so (報連相) es decir, en los medios que agilizan la comunicación corporativa.
Acompañar con una reverencia de menor grado la de quienes despiden a los clientes es una forma de adherir al respeto con que se agradece que お客様は神様 o “el cliente, es Dios”. Es un proverbio japonés.
Kamiza-shimoza
En Japón existe la frase “leer el aire”. Esto significa que nadie entra a un velatorio riendo fuerte y comienza a hacer chistes, no? Leer el aire es la comprensión para con el ambiente y su contenido correcto. En el kamiza-shimoza, la posición llamada sitio de honor es la contraria a la puerta, dado que, hacerle “abrir una puerta” al invitado de honor se considera grosero (en la antigüedad el señor feudal no abría puertas, las abrieron para él).
Prueba de ello es que en Japón los taxis abren y cierran las puertas automáticamente para que el cliente no deba encarnar esa tarea. Si en la empresa subordinados y un superior suben a un taxi, el superior o jefe se sentará detrás del conductor y los demás en otras posiciones.
La posición detrás del conductor queda preservada para el superior o jefe ya que en caso de ocurrir un accidente automovilístico se protegerá su vida más que la de los demás. También acciones como realizar el pago tradicionalmente ocurrían en manos de la persona con el cargo más bajo, con respecto a esto dependerá la circunstancia y la empresa.
Recordaremos que la sociedad japonesa es tateshakai o sociedad vertical. La edad cuenta
Si un hermoso paisaje puede verse por una ventana, podría perdonarse que el cliente invitado de honor queda frente al paisaje. Se sacrificará el kamiza, contrario a la puerta para embellecer la contemplación del cliente dejándole ver el paisaje de frente.
Otro motivo de antaño con respecto a porque se preserva el sitio de honor siendo el asiento más alejado de la puerta data de la época samurai en la que existían atentados contra los poderosos señores feudales y hacer sentar lejos de la puerta al señor feudal significaba preservar su vida, cuidarlo, salvarlo de un posible ataque.
El intercambio de tarjetas personales, actualmente como el pedido del gobierno de alejarse del sello tradicional parecen ser eslabones que calan profundamente como simbolos culturales en la cultura del Japón. Durante la pandemia el gobierno japonés pidió alejarse de los sellos llamados hanko.
Es cierto que su uso proviene desde la antigüedad pero la así como la versión “tarjeta digital” (es decir, un archivo con la tarjeta en vez de la tarjeta fisica) tambien ayuda en el ámbito de los negocios ya que los tradicionales eigyoman o “hombre de negocios japoneses” acumulan todas las tarjetas recibidas dia a dia en carpetas especiales, tarea que se ha digitalizado actualmente, para mejorar la situación.
El intercambio de tarjetas se llama meishi koukan (名刺交換) y forma parte del momento en que se encuentran las partes. Como etiqueta se acostumbra utilizar las manos de manera que aun sosteniendo la propia se toma la contraria y las cuatro manos sostengan las dos tarjetas interconectando a ambas personas, luego se la observa con aprecio se la eleva con ambas manos y se pronuncia “choudai itashimasu” esto significa que ”la recibo con gusto” posteriormente no se la guarda ni deposita en el bolsillo ya que se considera grosero.
Se la ubica sobre el escritorio donde se sentarán los participantes como si se la considerase una versión en papel de la persona que enfrente se encuentra. Tal es así que se la ordena observándola algunas veces para captar detalles y enunciarlos. Esta actitud clásica dota de calidez al encuentro y no faltará una reverencia como saludo
Al subir al elevador quien opere la botonera o el mando de control será la persona de cargo mas bajo. Encontramos un paralelo entre esto y lo mencionado con respecto a pagar el taxi o abrir la puerta de una habitación. A nivel escala, dichas tareas pertenecen al subordinado. Al abordar una escalera mecánica el jefe sube primero.
Si bien no es tan común que un extranjero ingrese a un entorno japonés y necesite todas las reglas que aquí escribimos, de un día a otro cualquier persona trabajando en una empresa japonesa podría encontrarse en la necesidad de saberlas.
Dentro de una empresa japonesa, alguien se dirigía a la hora de descanso cuando vio empresarios de la propia compañía despedir a dos clientes. Dado que el saludo de despedida es formal y con reverencia en muchas ocasiones se espera que los clientes aborden el ascensor y este cierre con la imagen de quienes compartieron reunión con ellos con sus cabezas inclinadas en señal de agradecimiento, respeto y modestia por su visita.
En ese caso quien escribe optó por detenerse para esperar al siguiente ascensor. Una escena de despedida de clientes no puede evadirse ya que resulta grosero.
Como conclusión deseamos que toda la cultura japonesa corporativa se disfrute como la extensión viva de un pasado con costumbres sorprendentes