¿Qué cree el sintoísmo? El sintoísmo cree en los jingi (神祇 deidades celestiales y terrestres)
Algunos de los jingi más conocidos:
- 1.1. Amaterasu Ōmikami, la deidad del sol
- 1.2. Izanagi-no-Mikoto, el primer hombre
- 1.3. Izanami-no-Mikoto, la primera mujer
- 1.4. Ebisu, uno de Los siete dioses de la fortuna
Si bien en Japón muchas religiones se practican pacíficamente, existen dos religiones predominantes: la autóctona siendo el sintoismo y la que ingresa desde afuera: el budismo. Ambas «predominantes» debido a que han sido las que han moldeado el origen y la forma, cultural y estética del país y son practicadas al unísono por los nipones dando también entidad a aquello “que no vemos”, pero existe. Estas dos religiones se mantienen hasta el día de hoy presentes en la fe nipona.
Jingi, deidades celestiales y terrestres
El sintoismo y el budismo han influenciado la fe, el modo de vida y la estética de los nipones. Desde el Kojiki (el libro de los anales de la historia mitológica japonesa) y a partir del ingreso del budismo geográficamente desde Corea. Si bien, su aceptación es natural y simultánea la adhesión de la población resulta mayormente un hábito unísono y no una práctica que reposa sólo en reglas.
Cuando nos anonada la desdicha, durante un segundo nos salvan las aventuras ínfimas. Las maneras de ver al mundo, son muchas. Algunos lo comprenden como venir, otros como ir, algunos entienden la vida como un “sembrar”. Algunas semillas quedarán solas; otras al fenecer, darán fruto
En el acercamiento habitual persiste más el respeto que un dogma amontonando un puñado de reglas. Aun así, los adherentes han sido calculados en 2018 con el mayor número de 69% de la población seguido por el budismo con 67% mientras que el resto con 7% representa apenas a, otras creencias. Como país del sudeste asiatico la presencia del ruismo de Confucio, también influyó en la moral y ética tradicional o en los tratados de la casta guerrera como el Bushido también conocido como “El camino del samurai”.
En los siguientes párrafos profundizaremos sobre el Sintoismo!
El sintoismo posee más de 2000 años de antigüedad, de interacción con la el medio ambiente y una fe animista en donde sintetizaremos la frase «everything is god» o “todo es Dios” (lugares, arboles, animales).
Sin textos sagrados y con una concepción de la naturaleza que no es “estática” con un modo de fe en que la visita al santuario es habitual e intensamente conectado con lo natural como una definición viva del entendimiento japonés de existir.
En su panteón habitan los Dios creadores Izanagi e Izanami y su hija: la Diosa del Sol Amaterasu. La nobleza más antigua del mundo (la japonesa) se considera descendiente de Amaterasu, así el Emperador fue considerado la autoridad máxima del sintoismo y antes de separar estado y religión esto dejando a la luz una fluctuación divina entre ambos
Por su relación militar, el sintoismo fue separado del estado después de la segunda guerra mundial y durante finales del siglo XIX hasta la primera mitad del siglo anterior fue considerado religión de este, aun siendo más que religión un «modo de vida a la japonesa» históricamente efectivo para el ideal nacional, la unificación y gran presencia de fe de las tradiciones agricultoras del Sol Naciente.
Jingi, deidades celestiales y terrestres
Como epílogo mencionaremos algunos aspectos del sintoismo y el budismo que brindan una pendularidad compatibilizante entre ambas creencias, al unísono (lo sagrado en la naturaleza, del Shinto llamado misogi «禊»: la purificación).
Así, pendularmente, en Japón las ceremonias de temática más serias o tristes (funerales) se asocian al budismo y las de cumplir años en la infancia como 7-5-3 (shichi-go-san) o festivas se asocian al Shinto (o “camino de los dioses”).
Mientras que existen diferentes vehículos y diversas sectas con respecto al budismo, algunas se han movilizan diametralmente lejos de su canon primitivo, es decir, en interpretaciones locales. La amalgama o «sincretismo» de ambas creencias planteó a su vez a los kami como devas y a los devas como kamis y de esta forma fue comprendido: diferentes definiciones para los mismos dioses
Jingi, deidades celestiales y terrestres
Cuando nos anonada la desdicha, durante un segundo nos salvan las aventuras ínfimas. Las maneras de ver al mundo, son muchas. Algunos lo comprenden como venir, otros como ir, algunos entienden la vida como un “sembrar”. Algunas semillas quedarán solas; otras al fenecer, darán fruto
Los jingi (las deidades celestiales y terrestres) nos tocan y nos dejan